Era 5 de enero! Esa mañana era la más especial del año en Palacio.
Desayunaban todos juntos, sin turnos.
Un desayuno espectacular que Gaspar tardaba días en preparar:
Decenas de fuentes de frutas, zumos de todos los colores y la guinda del pastel: había 10 tipos diferentes de bizcochos y tartas para todos.
Olía tan bien!
Los Reyes estaban sentados en sus enormes sillas, presidían la imponente mesa del comedor y junto a ellos, cientos de pajes charlatanes y alegres los observaban.
-Queridos niños -Dijo Melchor – Habéis trabajado todo el año de manera impecable, habéis llevado el confinamiento increíble, nos encanta veros trabajar y jugar y ayudarnos tanto, que cada vez somos más mayores.