Era la noche de Reyes y como cada año, Melchor, Gaspar y Baltasar estaba visitando las casas de todos los niños que se habían portado bien.
Sin duda, esa noche los tres Reyes tenían muchísimo trabajo, pero a su vez era su noche favorita.
Sólo aquel día podían visitar a todos esos niños a los que tanto querían y hacerles tan felices con sus regalos.(…)
Y colorín colorado, este cuento encantado se ha acabado